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2018 (enero) – California Adventure

📍 Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas, Williams, Gran Cañón, Ruta 66, Oatman, Museo de cera Madame Tussaud, Disneyland, California Adventure, Universal Studios, Warner Studios

👥 8 pasajeros

"El viaje de enero de 2018 fue una verdadera película sobre ruedas. Nos lanzamos a la ruta para recorrer el oeste de Estados Unidos, en un road trip que nos llevó por California, Nevada y Arizona, combinando grandes ciudades, paisajes míticos y experiencias únicas.

Conocimos San Francisco, con su puente y su historia; Los Ángeles, con su glamour y sus parques; y Las Vegas, con sus luces, espectáculos y sorpresas. También pasamos por Williams, la entrañable ciudad que conserva el espíritu de la Ruta 66, y por Oatman, un pueblo detenido en el tiempo donde los burros caminan libremente por las calles, como si fueran parte del decorado de un viejo western.

Recorrimos tramos originales de la Ruta 66, visitamos la mítica tienda de Hackberry, y nos maravillamos con la inmensidad del Gran Cañón. Hubo parques para todos los gustos: Disneyland, California Adventure, Universal Studios Los Ángeles y Warner Bros. Studios, donde la magia del cine se vive en cada rincón.

En Las Vegas, además de sorprendernos con los neones y la extravagancia, nos dimos algunos gustos inolvidables: un recital de Celine Dion en el Caesar’s Palace, una divertida visita al Museo de Cera de Madame Tussauds, y hasta una foto con el administrador del museo del programa El precio de la historia.

Fue un viaje lleno de anécdotas, de paisajes que te dejan sin aliento, de emociones que te sacuden, y de esos recuerdos que uno guarda para siempre.

Así viajamos en Clinker Viajes: con el mapa en una mano y la emoción en la otra."


🟢 Primer viaje a Disneyland California

🟢 Ruta 66

🟢 Los Ángeles, Anaheim, San Francisco, Las Vegas, Williams

🟢 Recital de Celine Dion en Las Vegas

Downtown Los Ángeles a lo lejos


¿Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin?

En los libros de Harry Potter, el Sombrero Seleccionador (Sorting Hat) decidía a qué casa de Hogwarts debía ir cada estudiante nuevo. 

Cuando el sombrero se colocaba sobre la cabeza del alumno, leía su mente, exploraba su personalidad, deseos y valores, y en base a eso determinaba la casa que mejor se ajustaba a él o ella. A veces también tenía en cuenta las preferencias del propio estudiante, como ocurrió con Harry, que pidió no ir a Slytherin y terminó en Gryffindor.

Aquí estamos en los estudios Warner, donde el sombrero está a punto de decidir la casa de Hogwarts de Guillermo..



¿Recuerdan el programa de TV de History Channel, "El Precio de la Historia"; filmado en una casa de empeños en Las Vegas?. Allí estuvimos y nos sacamos una foto con el administrador del museo del condado de Clark:  Mark Hall-Patton. Mark es llamado cada vez que necesitan evaluar un objeto de relevancia histórica relacionado a U.S.A.

MAJESTUOSO

El Gran Cañón, a unos 90 kilómetros de la ciudad de Williams, en Arizona. No hay foto o video que le haga justicia, tenés que verlo y sentirlo en persona.


Dicen "haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago"... y este es uno de esos casos. Siempre les recomiendo a los viajeros: si algo te gusta, y lo podés pagar, compralo en el momento. No lo dejes "para después", ni pienses que lo vas a encontrar más barato en otro lado.

¿La prueba? Esta mini escultura de Walt y Mickey me enamoró apenas la vi. Pensé en volver a buscarla… y nunca la traje. Hoy, cada vez que veo esta foto, me acuerdo de ese consejo que a veces también debería aplicar a mi mismo.


Viajar por la Ruta 66 es mucho más que recorrer kilómetros: es emprender un viaje al alma de los Estados Unidos. Es historia viva, marcada por moteles clásicos, estaciones de servicio retro, diners con jukebox y pueblos detenidos en el tiempo. Cada tramo evoca la nostalgia de una era dorada del automovilismo y la libertad. Es sentir el viento en la cara, cruzar desiertos, llanuras y montañas, mientras uno se sumerge en paisajes cambiantes y conoce el corazón profundo de América. La Ruta 66 no es solo una carretera: es una experiencia, un símbolo del espíritu libre, del sueño americano y del placer de viajar por viajar. 

Las Vegas es un espectáculo en sí misma. Es el brillo del neón iluminando la noche, el tintinear constante de las máquinas tragamonedas, la promesa de fortuna en cada esquina. Es lujo y exceso, hoteles temáticos, fuentes danzantes, limusinas y apuestas a todo o nada. En Las Vegas, el tiempo parece detenerse: el día se confunde con la noche, y la ciudad no duerme jamás. Es la meca del entretenimiento, donde los grandes shows, conciertos y espectáculos hacen vibrar al público noche tras noche. Un oasis en el desierto donde todo es posible, al menos por un rato.

¿Fin del Camino?

No. Porque como decía Don Segundo Sombra: 

"llegar, para un resero, no es más que un pretexto para partir"

Y así vivimos este viaje: sabiendo que cada destino alcanzado no es un punto final, sino una invitación a soñar con el próximo.

Clinker Viajes – Rumbo a la Magia… y más allá.

2017 (febrero) – Quinceañeros y nuevos aprendizajes